miércoles, 3 de diciembre de 2008

Para hoy, Frankl

· un señor iba todos los días a comprar el periódico a un puesto cercano a su casa, cuyo duaño era tan arisco que, al vederle el periódico le insultaba y se reía de él a diario.

un amigo de auql señor lo notó y le dijo:

--¿ por qué te empeñas en comprarle todos los días el periódico a ese vendedor que te trata tan mal? A la misma distancia tienes otro puesto, cuyo dueño es muy amable y tendrá sumo gusto en proporcionarte todos los días ek periódico, sin que tengas que someterte a los insultos de ese loco.

A lo que la víctima de los insultos respondió:

--Y ¿por qué ha de ser ese señor, que según tu, me insulta, quien decida dónde he de comprar yo el periódico? ·



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